El correo del diario digital me recuerda la sección de los vecinos de Manacor tienen voz y hablan. Llegan quejas, lamentos, sugerencias, críticas, felicitaciones, enhorabuenas, y muchos insultos, que nunca verán la luz, porque se puede decir lo mismo con respeto y educación.

Cada partido tiene su legitimación y cada edil representa a una parte de la población. Eso en democracia es muy serio, está por encima de muchísimas cosas. Nos hemos dado unas reglas y hay que cumplirlas, Sodoma y Gomorra no vale. Que hablen todos, una persona un voto.

Luego desde las redes sociales nos mandan enlaces para que sepamos lo que ocurre por el municipio y si es digno de mención y elevarlo a noticia. Recibimos decenas de fotografías de quienes no cumplen con los protocolos de la limpieza, reciclaje, horarios de basura. Los cientos de personas que dejan las cacas y excrementos de sus animales en la vía pública, esos incívicos/as de tomo y lomo. Y no digamos de quienes se niegan a vallar sus solares y presentan auténticos estercoleros en sus propiedades.

Enfado monumental por un conductor que dejó su vehículo en un paso de peatones y ocupando parte de un parking de personas con problemas de movilidad y frente a una cochera. Varias horas, pero esto la Policía no lo ve, ellos montan radares en sitios estratégicos que es más rentable y se quitan trabajo, lo cobra tráfico y el Gobierno. Casi siempre a jóvenes y paga padres y madres.

También hay quejas del porque el alcalde no quita ya lo del COVID-19 del Ayuntamiento de Manacor, días de sol y allí esperando a que te llamen sin ninguna protección y luego todos a las fiestas amontonados. También el lamentable estado de la playa de S'Illot, hierros, suciedad, objetos de toda índole, una imagen deplorable. En este tema hemos tenido 23 denuncias, debe ser muy grave. Señor Delegado, atento, con la higiene y salud no se juega. rigor.