Editorial: En Cala Varques de Manacor reina la anarquía, la desobediencia, la ilegalidad, el desacato, el desprecio a la legalidad, manda un Gobierno Independiente, es un territorio okupado. Lo nunca visto en un municipio donde los demás residentes (el resto los 46.200 censados) están obligados a cumplir la ley y acatar lo que dice el poder establecido. Hablo de lo que está pasando en esta Cala Varques donde una docena de personas la mayoría residentes en la península en otoño, invierno y parte de la primavera. Llegan en abril y comienzan sus negocios durante una media de seis (6 meses). Aseguran que tienen su domicilio en la cala virgen, por eso sus derechos son evidentes.

Se han hecho dueños en una zona protegida (ANEI) con propietarios privados y servidumbres del Gobierno, de las cuevas naturales, han construido una carpa de grandes dimensiones, varias tiendas de campaña, tienen una pequeña embarcación, una furgoneta y dos coches. Hasta una motocicleta. Se encargan de regular dos aparcamientos en las proximidades de la carretera (en zona rústica), regulan los estacionamientos de la zona asfaltada en los arcenes. Tienen varias denuncias porque han amenazado a los propietarios, incluso supuestamente les tiraron el tejado de la vivienda de Cala Varques, como aviso de lo que eran capaces. Han escrito supuestamente frases amenazando de muerte a quién les toque las narices

Controlan la explotación de un Chiringuito, una tienda de artesanía, otra de venta de frutas, un negocio de masajes y todo lo relacionado con los negocios de las tres playas existentes en la zona. Hasta hacen de embajadores de la zona cuando llegan excursiones desde Playa Romántica y otras calas de la zona. Emplean un camino de esa zona del litoral que fue camino oficial de los empresarios del contrabando y que nada tienen que ver por el utilizado por los usuarios.

Son los okupas de Cala Varques y ejercen su dictadura con mano férrea sin hacer caso a las administraciones, alcaldía, policía, Seprona, funcionarios del Estado, jueces, fiscales, Costas, Govern. Ellos viven en la “república independiente de Cala Varques”, la mayoría de sus miembros son de Catalunya. Han conquistado esa zona de Manacor y no atienden a reglas ni leyes, son insolventes y no figuran en listados de Hacienda, Seguridad Social, Patrimonio, (viven allí y se consideran censados en Cala Varques, están inscritos).

No atienden a razones y dejan claro que seguirán haciendo lo que les da la gana. Ejemplar para el resto de vecinos. Habrá que copiar y hacer lo mismo en otras playas aludiendo al agravio y hasta que no se cumpla la Ley en Cala Varques, todo el monte que sea orégano. Para que pagar 225.000 euros al año por los chiringuitos de Playa Romántica, Tropicana y Cala Murada, que dices, filosofía Cala Varques. Porqué pagar en otros servicios de las playas. Ellos tienen asesores y le dicen a la Policía que deben venir con otros papeles para sacarlos de allí, son residentes en la zona y se encargan de su mantenimiento.

Hace dos días hubo orden de precinto en los estacionamientos de la carretera, en zona rústica. Sin mediar permiso con los propietarios de las tierras. Al día siguiente todo seguía igual, se rompió el precinto y ayer nunca antes había habido más coches aparcados en los dos parking y en los arcenes de la carretera, vayan ustedes hoy y lo verán, dantesco. Lo mismo ocurre con el Chiringuito y otros negocios del grupo empresarial de la Cala. Da igual los requerimientos, órdenes y amenazas, se lo pasan por el forro. La administración saben que se pierde en un mundo de burocracia y largos tiempos, y así han pasado 9 años (son las temporadas que llevan de explotación y acción empresarial). Hay ejemplos ya, en Cala Torta de Artà han quitado el Chiringuito oficial y han puesto uno con diseño y modelo Cala Varques, si a ellos no les pasa nada, viva la Pepa.

Mientras las autoridades municipales hablan hace años de un Plan de Usos, el primero nos costó 3.000 euros, el segundo 12.000 euros y ahora el nuevo Gobierno Municipal anuncia otro Plan de Usos, nunca se aplicaron. La policía dice que no puede intervenir. El Govern insta al Fiscal que intervenga él. Las denuncias en el juzgado se acumulan a decenas. La justicia tramita todo y acumula nuevas denuncias. Se piden informes. El Govern manda funcionarios a la Cala. Cada año la misma historia e iguales protagonistas, sin novedad en Cala Varques de Manacor, zona sin ley, ni orden.

El Consell dice que los parkings en rústico está prohibido. El responsable de Transportes anuncia un Bus Lanzadera y evitar los coches en la carretera. Se anuncia la apertura de un camino para llegar bien las emergencias. Se cierra el camino en la carretera para evitar la entrada de coches. Están las barreras, pero rompen los cerrojos y candados. Sin novedad en Cala Varques. Que a nadie le sorprenda, esa zona es un puerto franco de la república independiente de Cala Varques.

La degradación es total, durante la época de gran afluencia (al menos 4 meses), cientos de personas hacen aguas mayores y menores en la zona, hay suciedad por todo, plásticos, papeles, botellas, latas. Por lo menos que el Estado ponga unos servicios por higiene, y papeleras. Que atienda las carencias de ese nuevo país por muy pocas personas que lo integren.