Montenegro profeta en su tierra llenó hasta la bandera la plaza Ramón Llull de Manacor de sus cientos de incondicionales de hace 30 años, e incorpora nuevos seguidores/as con su música inteligente, bien hecha, diversa, con letras que saben a esencia. En plena forma estaban anoche los legendarios Montenegro, miles de personas disfrutaron de una puesta en escena y unos temas que fueron seguidos con mucha ilusión y alegría por los congregados en la plaza de los conciertos estelares. Una de las mejores bandas de Baleares demostró que los viejos rockeros nunca mueren.

Montenegro nació en Manacor en 1990 y de la mano de Epic dieron el salto al mercado nacional con su álbum “Bailando con el Presidente” y que contenía uno de sus mayores éxitos “¡Qué caray!”. Su segundo y último álbum, grabado en Mallorca y producido por Joan Bibiloni fue “Camino de madrugada”. En él destacaban canciones como el “Para Bailar” o “Maldita condena”.

Los de siempre Guillem Sansó voz y compositor de los temas, Guillem Pou guitarra y coros, Felipe Cardiel a la guitarra, Carles Grimalt a la guitarra y el piano, Toni Sancho al bajo y Toni Vallespir, batería y coros. 

Anoche Montenegro demostró que su público los quiere en el escenario, los asistentes a su concierto llenaban al completo la plaza Ramón Llull y todas las inmediaciones, muchos asistentes tenían entre 50 y 60 años, pero había muchísimas personas jóvenes. Hay canciones nuevas que suenan igual de auténticas que las anteriores. Fue perfecto, el espíritu de los Montenegro intacto y como son grandes profesionales suenan mucho mejor que nunca. Califican su actuación de apoteósica.